miércoles, marzo 19, 2008

Caminando el Laberinto


En los últimos diez años los laberintos han experimentado un renacimiento dramático como una herramienta de meditación, una relajación y espiritual. Comenzando en iglesias en los Estados Unidos, esta renovación ahora abarca a comunidades religiosas de todos los tipos, hospitales y instalaciones del cuidado médico, balnearios y centros de descanso, escuelas y universidades, parques públicos, monumentos y jardines curativos, prisiones e incluso negocios progresivos. Los laberintos han aparecido en lugares variados tales como parque central en New York City, el centro médico de Johns Hopkins en Baltimore y un parque céntrico en Zurich, Suiza.

El caminar un laberinto presenta diversas ventajas como muestra la investigación conducida por el Dr. Herbert Benson en Mind/Body de la escuela médica de Harvard. El instituto médico ha encontrado que caminar enfocado es altamente eficiente en la reducción de ansiedad y traer lo que el Dr. Benson llama la 'respuesta de la relajación '. Este efecto tiene beneficios muy significativos en enfermedades a largo plazo desde tensión arterial baja y los ritmos respiratorios, los incidentes reducidos del dolor crónico, reducción del insomnio, fertilidad mejorada, y muchas otras ventajas. La práctica meditativa regular conduce a mayores energías de la concentración y de un sentido del control y a eficacia en su vida. El caminar del laberinto está entre las formas más simples de meditación los beneficios demostradas han conducido a centenares de hospitales, instalaciones del cuidado médico, y de balnearios a instalar laberintos en años recientes.

¿Por qué Caminamos un Laberinto? Un laberinto no es un simple pasaje enredado, sino un dispositivo de la meditación que lleva una sola trayectoria de la bobina del borde al centro. No hay trucos, opciones o los callejones sin salida. La misma trayectoria se utiliza para volver al exterior. Combinando un número de viejos símbolos, numerales, incluyendo el círculo, el espiral y el meandro, el laberinto representa viaje al interior de uno mismo verdaderos y de regreso al mundo diario.
El caminar un laberinto es una actividad del lado derecho del cerebro (creativo, intuitivo, imaginativo), y puede inducir o realzar un estado de la mente contemplativo o meditativo. Es una herramienta que puede despejar la mente, calmar nuestras ansiedades durante períodos de transición y de tensión, guía curativa, profundiza conocimiento de uno mismo, realza la creatividad, permitir la reconciliación, sensaciones de pertenecer a una comunidad, y conducir al crecimiento personal y espiritual.
Para muchos caminantes, el laberinto se convierte en una metáfora del viaje de la vida: en aunque lleno de giros y vueltas, cada uno de nosotros está en una sola trayectoria con su vida, pero el viaje de cada persona es una experiencia cualitativa separada y distinta. Al caminar laberintos, los buscadores modernos emulan y recobran la tradición del peregrinaje de nuestra antigua fe.

Estamos todos en la trayectoria... exactamente donde necesitamos estar. El laberinto es un modelo de esa trayectoria. Un laberinto es un símbolo antiguo que se relaciona con la integridad. Combina las imágenes del círculo y el espiral en una trayectoria de serpenteo pero útil. El laberinto representa un viaje a nuestro propio centro y de regreso al mundo diario. Los laberintos se han utilizado a largo de nuestra historia como herramientas de la meditación y del rezo.

Con un laberinto hay solamente una opción que se hará. La opción es entrar o no. Una actitud mental más pasiva, más receptiva es necesario. La opción es si o no caminar una trayectoria espiritual. En su nivel más básico el laberinto es una metáfora para el viaje al centro de su uno mismo más profundo y se retira en el mundo con una comprensión ensanchada de quien es usted.
Usted tiene que entrar en y seguir solamente la trayectoria. Sin embargo, su caminata puede abarcar una variedad de actitudes. Puede ser feliz o sobria. Puede ser que sea pensativo o en oración. Usted puede utilizarlo como meditación que camina. Los adultos son a menudo serios en el laberinto. Los niños de una manera juguetona, ruidosa y rápida.

Cuando usted camine un laberinto elige su actitud. A partir de tiempo al tiempo elija una diversa actitud que puede no ser la misma vez con vez. Hágala seria, en oración, o juguetona. Escuche música o cante. Rece ruidosamente. Camine solo y con una muchedumbre. Note el cielo, escuche los sonidos. Sobretodo preste la atención a su experiencia.

Algunas pautas generales para caminar un laberinto son:
1. Enfoque: Deténgase un momento en la entrada. Tranquilícese y céntrese. Inicie con una cabezadita u otro gesto y después entre.
2. Experiencia: Camine con un propósito. Observe el camino. Cuando alcance el centro, permanezca allí y enloquece varios minutos. Váyase cuando se parece apropiado. Sea atento en la salida.
3. Salida: Dé vuelta y haga frente a la entrada. Dé un reconocimiento de su conclusión, por ejemplo "amen."
4. Refleje: Después de caminar el laberinto reflexione acerca de su experiencia. Utilice un diario o dibujo para capturar su experiencia.
5. Camine a menudo.

Bien, como les decía un par de entradas atrás...quisiera 100 pies en el parque que está haciendo ICA para poner este Laberinto ¿alguien me puede ayudar?

No hay comentarios.: