domingo, diciembre 17, 2006

Había más ganas que talento




Este sábado fui bendecida con la oportunidad de servir...Ustedes saben que pintora de brocha gorda soy terrible, pero cuando dijeron pintura, yo me anoté en la lista. Resulté la única chica, bueno, fuí a dar apoyo moral. Estuvimos pintando un albergue para personas seropositivas. El Padre Vicente, rector del lugar nos estuvo explicando los estragos que causa la enfermedad y la gran necesidad que motivó tener este lugar en la provincia de Colón y que es único en Centroamérica.

Cuando escuchamos que solamente cinco mil y pico de personas conviven con el sida, parece poco comparado con tres millones, pero hay rostros detrás de esos números y es bueno recordarlo. Se me cuidan que los quiero enteritos.

Y hablando de doble sentido, que sinvergüenzura es ésa de Porqué no le gusto? Yo estoy muy sentada echando cuentos y me sacan a bailar, y yo levanto las parabólicas para "sensar" que estaba sonando (canción desconocida! horror!) ésas clases no las he recibido yo, reguetón con cumbia y tamborito. Y para acabar de rematar, mi estimado vecino, que considera que la 1:00 a.m. es buena hora para probar su equipo de sonido, me ha hecho escucharla como tres veces más en este rato. En fin, son las 4:30 a.m. y voy a ver si puedo dormir algo...

No hay comentarios.: