Notitas Sueltas

La tecnología y la decoración se apoderan del excusado

(EFE)-. Una firma californiana, AquaOne Technologies, dedicada a la fabricación de innovadores sistemas de gestión de agua para casas particulares, acaba de lanzar al mercado un curioso inodoro en el que se ha sustituido parte del depósito de agua por una pecera.

El sistema, denominado "Fish 'n Flush" (tirar de la cadena junto a los peces), permite que cuando se tire de la cadena, los peces ya no se pierdan por el inodoro hacia un destino incierto, sino que vivan en el tanque.

BIOLOGÍA MARINA EN EL INODORO

AquaOne ha trabajado junto a un grupo de biólogos marinos para diseñar un tanque en el que los animales no sufrieran daños, y que sirviese para acoger a la mayor parte de peces, por lo que es apto tanto con agua dulce como para salada.

Brian Reel, director de ventas de la compañía, explica que

Es una opción divertida y a la moda para aquellos que quieran tener algo único en su cuarto de baño. Todo lo que necesitas es agua, peces y comida para peces. Es el primer inodoro que aúna diversión y utilidad en una sola pieza.

DE PASO… AHORRAMOS AGUA

Fabricado en un resistente material acrílico, el acuario permite tener escorpiones o reptiles, "en el caso de que no te gusten los peces", aunque se recomienda acudir a una tienda de animales "para ser aconsejado sobre la mascota idónea".

Además, la división en dos compartimentos de diez litros cada uno permite optimizar el gasto de agua y así cuidar el medioambiente, una de las principales preocupaciones de la empresa. Con "Fish 'n Flush", se pueden ahorrar hasta cinco litros de agua en cada uso.

Nuestra misión es la de ser líderes en la tecnología de control y conservación de aguas, diseñando y construyendo productos que ayuden a mejorar el ambiente que nos rodea.

El inodoro, que por su diseño y capacidad puede instalarse de manera sencilla en cualquier retrete doméstico "en menos de cinco minutos". El modelo acaba de salir a la venta a través de Internet por un precio de 299 dólares.

¿Por qué los hombres son infieles por naturaleza?

Aunque la infidelidad no entiende de sexos, ellos lo son más que ellas. ¿Cuál es la razón?

Al parecer, los hombres suelen ser infieles para dar colorido a su vida sexual, mientras que ellas lo son por falta de atención de sus parejas (es decir, por venganza).

La culpa es de los genes

Sea como fuere, los científicos ya han identificado a los responsables de que te resulte inevitable admirar (y perseguir) las curvas femeninas: los genes masculino.

Men´s Health nos lo explica:

Por muchos milenios de evolución que llevemos a cuestas, todavía somos “máquinas” programadas para dispersar indiscriminadamente nuestro material genético.

En cuanto a la monogamia, los investigadores confirman nuestras sospechas: no es un estado del todo natural desde un punto de vista antropológico.

De hecho, de las 1.154 sociedades humanas que los expertos han llegado a analizar, cerca de un millar permiten la poligamia. Eso sí, mal que nos pese, la monogamia tiene una razón de ser: “este modelo, característico de las sociedades occidentales, también es una forma de garantizar la supervivencia de la prole”, señala el sexólogo.

De todas formas, y más allá de fantasías eróticas desbocadas, una encuesta del portal Match.com confirma que este modelo de relación es el referente para los solteros españoles.

Mujer atractiva a la vista...

Existen estudios que demuestran que la visión de una mujer atractiva altera negativamente el modo en el que los hombres percibimos a nuestras parejas.

El Dr. Douglas Kenrick, psicólogo evolucionista de la Universidad de Arizona (EE.UU.), comprobó además que, cuando los hombres miramos fotos de mujeres desnudas, nos sentimos menos enamorados de nuestras esposas.

Don Juan

Más allá de los genes y de la programación hormonal, las verdaderas causas de la promiscuidad masculina en el siglo XXI son de carácter psicológico. “A los hombres les encanta desempeñar el papel de seductor, y este rol les incita a mantener relaciones sexuales esporádicas”, sostiene Francisca Molero, sexóloga de Institut Clínic de Sexología de Barcelona.