miércoles, noviembre 15, 2006

Un poquito demasiado optimista

Pero quiero pensar que algo tiene de razón...


De vuelta al futuroRoberto R. Roy
Casi sin darnos cuenta, estamos a punto de entrar en una época incomparable en la historia de Panamá. En el país donde un pasatiempo nacional es hablar de todo lo malo, la verdad es que hay demasiadas cosas positivas pasando como para ignorarlas.
Se conjugan al mismo tiempo:
a) Nuestro eterno e incomparable patrimonio geográfico mezclado con una democracia estable.
b) El trabajo de muchas generaciones anteriores que nos llevan a la total soberanía del territorio y posesión del Canal.
c) El resultado positivo del referéndum sobre su expansión y el optimismo que ello crea.
d) Los cambios demográficos causados por la generación de los jubilados ("baby boomers") norteamericanos y su migración a lugares de más bajo costo de vida.
e) La nueva riqueza de España. Las no muchas oportunidades para hacer cosas nuevas en Europa y los altos costos de construcción y de retiro allá también.
f) El ascenso a superpotencia económica de China
g) El aumento sin precedentes en el comercio entre el Este del Asia y los Estados Unidos
h) La relativa seguridad y paz de Panamá. ¿Donde se ha visto un país donde los judíos son amigos y hasta socios de los árabes? Algo le tenemos que enseñar al mundo en este aspecto.
i) El papel neutral y de mediador que Panamá ha estado ejerciendo en la región y que ahora desemboca en la escogencia como miembro, por consenso, del Consejo de Seguridad de la ONU.
j) Nuestros 100 años de uso del dólar y el sólido sistema bancario.
k) Conflictos ideológicos en otras áreas de la región que desvían inversiones hacia Panamá, dinero que antes se iba principalmente a Miami.
l) Las fuertes medidas de seguridad en los aeropuertos de Estados Unidos y la dificultad de obtener visas para los latinoamericanos así como el surgimiento del "hub" de Panamá como centro de distribución de pasajeros y carga.
m) Las excelentes leyes de incentivos para retirados extranjeros y el estupendo servicio brindado por abogados para la instalación de empresas de inversionistas y estos jubilados.
n) La alta reinversión de las ganancias de la Zona Libre en el mercado de Bienes Raíces en todo el país, así como grandes inversiones extranjeras en este mismo campo. Igualmente las que vienen para el interior en el tema de energía.
o) La economía basada en una infraestructura de servicios que se ha estado construyendo por años, lo que ha causado que Panamá sea un país donde la globalización, al contrario de otros países, está ahora beneficiando en vez de empobrecer. El canal, los puertos y la Zona Libre son los mejores ejemplos.
p) Una nueva generación de empresarios y gobernantes que creen en el país.
q) La posibilidad inminente de terminar de negociar el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos.
r) Un resurgimiento, todavía tibio pero in crescendo de la vida cultural y las artes.
s) Y por último, como resultado de todo lo anterior, un renacimiento del orgullo, esta vez con bases más sólidas, de ser panameño.
NO SE EQUIVOQUEN. Todo esto está convirtiendo a Panamá en un país cada vez más respetado e importante. Yes, Little Panama. Desproporcionadamente a su tamaño. Estamos en el umbral de un nuevo Panamá, que dentro de poco no reconoceremos.Cualquier ciudadano con más de 40 años, verá esto con asombro... parece una cosa increíble. Y es que vivimos demasiado tiempo en un país que todo el mundo exterior veía como un protectorado gringo, pequeño, insignificante y convulsionado por dentro. Pero de pronto, todo el trabajo de muchas generaciones, junto con circunstancias externas favorables, está logrando muchos frutos. Solo hablen con algunos ex zonians que regresan regularmente, de los que conocieron bien el Panamá de antaño, para que les digan que no pueden creer lo que está pasando aquí. Elecciones limpias, éxito total en la administración del Canal (sobre lo cual nos habían pronosticado un rotundo fracaso), los puertos, el área revertida, el "boom" en Boquete y las tierras altas, los desarrollos en las playas, para ni hablar de la bellísima ciudad capital sin duda la más moderna de Centroamérica y del área.Lo increíble se está convirtiendo en una realidad innegable.No será una maravilla, nada lo es, pero la tendencia positiva y ascendente es real, y parece por lo pronto, irreversible.
Por primera vez en mucho tiempo hay muchas cosas a la vez de las que debemos sentirnos orgullosos. Y no es un orgullo falso y "de la boca pa´ fuera". Panamá es mirado con respeto internacionalmente y como una tierra de oportunidades y libertad. Un pequeño ejemplo. Cuando se hizo la oferta de acciones de Copa Airlines en el mercado internacional, una de las cosas que más impresionó a los propios ejecutivos panameños de esa empresa, es que ningún inversionista extranjero, nunca, habló de "riesgo país".... palabrita que en el pasado nos costaba dos ó tres puntos más en los intereses.Por otro lado, hemos terminado la larga lucha canalera. La ACP, 100% panameña, es una entidad comprobadamente transparente y orgullo del país en la comunidad internacional. El tema del Canal se convertirá ahora, como debe ser, en algo puramente estratégico y de beneficios. El Canal y la ruta por Panamá son nuestro petróleo. Así de sencillo. Pero hay que asegurarse que los frutos que entrega anualmente la ACP, sean justamente repartidos para todos pues la lucha ha sido enteramente generacional. Esta es una responsabilidad irrevocable de todos los gobiernos. De éste y de los futuros.¿Recuerdan cuando Panamá era una mala palabra?Una vez en 1999, un taxista en Houston al cual le dije que era panameño, aún 10 años después de la invasión, todavía me dijo: Ahhh...Panama.... Noriega! Y ese fue todo el comentario. Tierra trágame...ciertamente la imagen del machete fue indeleble.Pero ahora los taxistas de Nueva York te hablan con aire de total conocimiento del "wider canal".Este trabajo de generaciones, aunado a las condiciones geopolíticas e históricas, han puesto a nuestro pequeño país de vuelta y mucho mejor que donde estuvo durante La Conquista y después en 1903: en el centro de la acción.... pero con la inmensa diferencia que ahora Panamá sí es totalmente de los panameños. De vuelta, pero al futuro. Ya se acabó lo que antes se entendía como "la línea de La Embajada". Es un cambio positivo, tanto para Estados Unidos como para nosotros. Somos socios comerciales y excelente amigos, pero respetados, como han reconocido el embajador Eaton y el embajador John Bolton en las Naciones Unidas. Solo que ahora hay mucho más en juego. En adelante habrá que analizar mejor que nunca cada acción en aras del ulterior interés nacional.El hecho de poder tomar decisiones cruciales como las que se toman a diario en el Canal y que influyen directamente en la economía de muchos países y de grandes empresas, es un importante privilegio y a la vez una gran responsabilidad. Otro ejemplo es la nueva misión que tenemos en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que en el contexto de la convulsión en el mundo árabe, Korea del Norte etc., nos dará otro importante papel a nivel internacional. A la fecha hemos estado jugando muy bien las cartas en las relaciones exteriores. Pareciera también que ya es hora de hacer algo definitivo con China, la nueva de facto superpotencia comercial.Y bueno, con todas estas cosas pasando, ¿será que vamos hacia una versión tropical de lo que los historiadores franceses, proporciones bien guardadas, llamaron "La Belle Epoque"... solo que ésta vez rociada con sancocho y cerveza, en vez de paté de foie y vino de Bordeaux? Quien sabe.Pero en ese camino todavía hay muchas cosas que arreglar y una sociedad más justa que crear, con desarrollo humano, justicia, educación y disciplina. Esta es la misión fundamental si queremos mejorar de verdad. Hay que educar y crear las oportunidades a nuestra propia gente.Estoy muy optimista sobre el futuro. Pero reflexiono así para la juventud: olvídense de esperar el maná del cielo, ni que éste ni ningún gobierno futuro les va a arreglar sus problemas, ni mucho menos esperar la providencial "toalla". La única manera de salir de la pobreza es por su esfuerzo propio, con disciplina y dedicación. El país sí aumenta en oportunidades, pero para eso hay que estar listo. Vienen buenos momentos.... prepárate, capacítate y después .....¡échate al agua!¿Recuerdan cuando "My Name is Panama" era una especie de mal chiste entre nosotros mismos?
Pues ya es hora de empezar a hablar bien de nuestro propio país. Se lo merece.Hay que acabar con el odioso pasatiempo de solo hablar de lo malo. Después de todo, qué bien se expresan sobre nuestra patria los extranjeros que llegan a diario!. ¿Por qué no nosotros?Así que... ¿My Name is Panama?.... ¡Seguro que sí... y que Viva Panamá! EL AUTOR ES INGENIERO, CONSTRUCTOR Y MIEMBRO DE LA JUNTA DIRECTIVA DEL CANAL

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