Ay Bolivia!

"Cuando los que mandan
pierden la vergüenza,
los que obedecen pierden
el respeto."
Lichtemberg.


Nuestro extraordinario canciller
EL DEBER
8/marzo/2006

No soy racista cuando digo que "el Canciller Choquehuanca es un burro", no es que el canciller Choquehuanca sea burro por ser indígena, porque
su burrice es independiente de su condición racial. Burros son los que siempre dicen burreras. Y, aunque el cara palida García Linera quiera
hacernos creer lo contrario, los pieles rojas pueden ser tan burros como los blancos, los chinos o los negros; Choquehuanca es la
demostración científica de nuestra tesis.

El señor Choquehuanca debe ser el único canciller de toda la galaxia que se enorgullece de no haber leído un solo libro desde hace muchos años. Es más, achaca a la lectura las desgracias de Bolivia. Lo que me sorprende es que Evo no lo haya nombrado ministro de Educación, ya que si la flamante presidenta de la Aduana admite no tener ni idea del tema aduanero (muy sincera, ciertamente. Porque su honestidad aún tiene que ser demostrada) y la ministra de Desarrollo Económico se asombra de que
haya demasiados economistas en su ministerio, lo normal entonces sería que el señor que no lee libros fuera ministro de Educación. Pero Evo lo puso de canciller, sus motivos tendrá. Puede que para que le vaya bien en ese cargo no precise leer mucho.

Otra genialidad de Choquehuanca fue decir que los niños bolivianos deberían desayunar acullicando (la coca tiene más calcio que la leche).

IMPRESIONANTE. Me imagino al gobernador de Virginia, en Estados Unidos, aconsejando que los niños yankis mastiquen tabaco, o al ministro de
Relaciones Exteriores de Francia sugiriendo que los infantes galos tomen vino de Borgoña en lugar de leche.

La coca podrá ser milenaria, sagrada y alimenticia, pero es también un soberano cóctel de alcaloides. De niño el canciller Choquehuanca debe haber tomado poca leche y masticado mucha coca. Y ahora, como ha llegado a la Cancillería, piensa que su fórmula es infalible. Ése es el sano mensaje que el Gobierno envía a las nuevas generaciones: no leas y no
bebas leche... ¡acullica y serás canciller!

La ministra de Salud no se ha pronunciado, el que calla otorga. Damos, pues, por sentado que la Dra. Heredia debe estar de acuerdo con la ocurrencia de "coca en vez de leche".

Cada vez que surgen tesis de esta naturaleza, como la de "coca no es cocaína", los resultados no son muy exitosos. Pero yo, siempre dispuesto a ponerle el hombro al país, sugiero ir un poco más allá:
Coca en el desayuno a todos los niños y en el almuerzo una cervecita, ¡que mejora el carácter, coño!. Seguro que los niños volverán a casa
felices, con unas ganas locas de no faltarse nunca a clases.

Puede que los pueblos tengan los gobiernos que se merecen. Pero yo me pregunto: ¿que pecado imperdonable habremos cometido los bolivianos
para tener este canciller?

Distribuirlo a diez amigos es un deber patriótico.
Erick Rojas AlbertDiv. Control de GestiónBanco Santa Cruz S.A.Santa Cruz - BoliviaTel (591)-3-3369911 Int 1810