jueves, noviembre 30, 2006

Diálogo interreligioso

Un momento complejo
Redacción BBC

La llegada del Papa ha generado polémica en Turquía.
La visita del Papa llega en un momento a la vez incómodo y muy apropiado para Turquía.
Las conversaciones acerca de su ingreso a la Unión Europea están en el filo de la navaja luego del colapso de las conversaciones acerca de Chipre.
A menos que haya un avance sorpresivo el mes entrante, la Unión Europea tendrá que decidir qué tan fuertes serán los castigos que impondrá a Turquía por no abrir sus puertos y aeropuertos a buques y aviones chipriotas.
Pero todos los que están involucrados saben que detrás de esta crisis casi técnica yace una cuestión fundamental mucho mayor. ¿Es la membresía de Turquía en la UE , tal como lo cree el gobierno británico, un gran premio que comprueba que una nación musulmana democrática puede unirse al club europeo? ¿Y, por lo tanto, una prueba de que cuando las civilizaciones se encuentran, no tienen que enfrentarse?
O, por el contrario, tal como lo creen muchos en Francia, Austria y otras naciones, ¿es un hecho que Europa y la Unión Europea, si bien no son exactamente cristianos, están construidos con base en valores cristianos? Y, por lo tanto, ¿intentar un encuentro unión entre Turquía y la Unión Europea es como querer mezclar el agua y el aceite?
Religión y política

En Turquía muchos creen que el papa está claramente en el segundo bando.
No solo porque citó a un emperador bizantino que creía que el Islam trajo consigo inhumanidad y maldad junto con la espada.
Sino también porque siendo cardenal, el hoy pontífice sostuvo que sería un grave error permitir el ingreso de Turquía a la UE.
El Papa visitará el mausoleo de Ataturk, el fundador de la república turca que quería expulsar a la religión de la política.
Hay poca probabilidad de eso en esta visita, o en la difícil relación de Turquía con la Unión Europea.




Papa visita mezquita en Estambul

El Papa dijo que la división entre cristianos era un "escándalo".
Este jueves, el Papa Benedicto XVI visitó la Mezquita Azul de Estambul en Turquía.
De esta manera se convierte en el segundo Papa en visitar un lugar de plegarias musulmán, luego de que su predecesor, Juan Pablo Segundo, hiciera lo mismo.
Poco antes, el Papa calificó de escándalo el hecho de que los cristianos estén divididos en católicos y ortodoxos.
El Papa, que se encuentra de visita en Turquía, dijo que el cisma que dividió a los cristianos hace diez siglos es un obstáculo para proclamar el Evangelio.
"Las divisiones que existen entre los cristianos son un escándalo para el mundo y un obstáculo para la proclamación del Evangelio", dijo Benedicto XVI en su homilía en la Iglesia de San Jorge, en Estambul.
De la ceremonia también participó el Patriarca Bartolomé I, líder espiritual de los 250 millones de cristianos ortodoxos del mundo.
Tras la ceremonia, los líderes espirituales emitieron una declaración conjunta prometiendo redoblar los esfuerzos para preservar las raíces cristianas de Europa.

Visita polémica

Benedicto XVI y Bartolomeo I prometieron trabajar para preservar las raíces cristianas de Europa.
La visita del jerarca católico a Turquía ha sido opacada por los comentarios sobre el Islam hechos en septiembre pasado.
En esa oportunidad, frente a una audiencia académica en Alemania, el Papa citó a un emperador bizantino, quien había caracterizado al Islam como una religión violenta.
Este jueves, el Papa también visitó la Haghia Sophia (la iglesia bizantina convertida en mezquita y hoy transformada en un museo).
La policía cortó el acceso a las calles aledañas a la Haghia Sophia, por temor de que se repitan las escenas de protesta que se vieron el domingo pasado.
El grupo fundamentalista islámico al-Qaeda ha dicho que la visita del Papa a Turquía, un estado musulmán, representa una cruzada contra el islam.



El Papa y los ortodoxos
Jan Repa BBC

El encuentro entre el Papa y el Patriarca Bartolomeo recibirá mucha atención.
El Papa Benedicto XVI, el líder espiritual de los católicos, se reunirá con el Patriarca Bartolomeo -"el primero entre iguales" de los líderes de las iglesias cristianas ortodoxas - en la ciudad turca de Estambul.
La visita del pontífice a este país mayoritariamente musulmán ha provocado controversia con algunos grupos nacionalistas e islamistas, que siguen insistiendo en que Benedicto XVI no es bienvenido en Turquía.
Sin embargo, la relación entre católicos y ortodoxos también ha estado cargada de dificultades, incluso antes de que las dos iglesias se separaran hace casi 1.000 años.
El mismo día en que Benedicto XVI conversa con el Patriarca Bartolomeo, el pontífice visitará una de las maravillas arquitectónicas del mundo.
Construida casi 1.500 años atrás por el emperador bizantino Justiniano, se le conoció como la Haghia Sofía o la Iglesia de la Divina Sabiduría.
Un símbolo perdido
Convertida en una mezquita por los turcos tras la conquista de Constantinopla en 1453, se convirtió en museo en la década de 1920.
Para muchos cristianos ortodoxos, la Haghia Sofía es un símbolo perdido de su fe.
Algunos grupos musulmanes desearían que la iglesia fuera convertida nuevamente en una mezquita.
Si esta vez, Benedicto XVI ofrece orar en el templo, el resultado podría ser dinamita en términos religiosos.


El Papa visitará la Iglesia de la Divina Sabiduría. Santa Sofía
La historia de Estambul -una vez conocida como Constantinopla- ejemplifica el enfrentamiento entre religiones, política y la fuerza bruta.
El catolicismo y la ortodoxia fueron alguna vez dos aspectos de la misma y oficialmente aprobada versión de la cristiandad, establecida bajo el Imperio Romano luego de su conversión en el siglo IV.
El catolicismo fue dominante en el Occidente "latino", mientras que la ortodoxia lo fue en el este greco parlante.
A través de los siglos, las diferencias teológicas, políticas y culturales, aumentaron hasta el punto en que las dos iglesias se separaron formalmente, en 1054.
En 1204 durante las cruzadas católicas, Constantinopla fue saqueada.
Reconciliación
A pesar de haber sido ampliamente condenado por el Papa de ese entonces, el saqueo de Constantinopla es aún visto por muchos ortodoxos como un acto de "traición latina", y continúa despertando un sentimiento anticatólico en países tradicionalmente ortodoxos como Grecia y Rusia.
No fue sino hasta 1964 que un Papa, Pablo VI, se reunió con un Patriarca Ortodoxo de Constantinopla, Atenágoras, en un terreno neutral, Jerusalén.
Los recientes papas y patriarcas se han comprometido a trabajar por la reconciliación y una mayor unidad.
Sin embargo, aún quedan importantes obstáculos.
Uno es el estatus del Papa, quien es visto por los católicos como el árbitro final de la verdad teológica y moral.
Para las iglesias ortodoxas, tal autoridad se deriva de los primeros Siete Concilios Ecuménicos de la Iglesia -el último de los cuales se realizó en 787- y cuyas decisiones no pueden ser alteradas o enmendadas.
Tratamiento injusto
Otras diferencias tienen que ver con temas como la naturaleza de la Santísima Trinidad, la relación entre la ciencia y la fe, si Dios podría ser completamente entendido, y la existencia o no del purgatorio.
Asimismo, también existen tensiones entre varias iglesias ortodoxas. Algunas -como la Iglesia Ortodoxa Rusa- tradicionalmente han aspirado a ocupar la posición "número uno", mientras que otras sugieren que el Patriarca de Constantinopla podría estar muy inclinado a profundizar sus vínculos con Roma.
Un tema que podría surgir durante la visita de Benedicto XVI a Turquía es la acusación de que los cristianos no son tratados de manera justa.
Durante la década de 1920, cuando la República de Turquía fue establecida sobre las ruinas del Imperio Otomano, había 200.000 ortodoxos griegos en Estambul.
Hoy son 5.000.
La escuela de teología ortodoxa cristiana en Estambul fue cerrada por las autoridades en 1971, y permanece así, a pesar de las solicitudes de la Unión Europea.

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