"A veces pienso que Dios creando al hombre sobreestimó un poco su habilidad."
Oscar Wilde
Finalmente el domingo pude ver el especial "Un día diferente". Para evitar la saturación y sobretodo, el horror de lo sucedido, procuré conocer lo elemental. Un autobús de la ruta Corredor con una conexión eléctrica bruja presentó problemas y el chofer, pensando en que perdía el pasaje, no dejó que nadie bajara, procediendo a abrir la tapa del motor y desatando el infierno. Debido a que habían condenado las ventanas y nadie se había preocupado por importar vehículos de transporte público con salidas de emergencia, dieciocho personas se apretujaron para morir abrasados por las llamas.
Pero lo que más me llamó la atención fueron los testimonios de los sobrevivientes. Todos tenían algo en común. No se desesperaron gritando de un lado para el otro. Buscaron la manera de romper las ventanas ya sea a punta de patadas, paraguazos, abriendo un pequeño espacio y deslizándose aunque dejaran parte de la carne en los bordes. Me recordó la serie Sobreviví de Discovery Channel. Los sobrevivientes no se desesperaron, pensaron un plan de acción y lo ejecutaron. Entre los testimonios también pude entreveer que mucha gente lo que hizo fue correr de un lado a otro sin atinar qué hacer y son hoy, martires de nuestro sistema de transporte.
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