martes, febrero 27, 2007

Notitas Sueltas

La pintura es mas fuerte que yo, siempre consigue que haga lo que ella quiere"
Pablo Picasso

Ay papá, se formó!

CHIRIQUÍ. CRECIMIENTO POBLACIONAL SOBREPASA CAPACIDAD DE ACUEDUCTO LOCAL.
Boquete, el paraíso sin agua

En el distrito, las casas se conectan al acueducto mediante tuberías de PVC que quedan al descubierto.

El alcalde dijo que no entregará la administración del acueducto a las autoridades del Idaan.
ESPECIAL PARA LA PRENSA/B. Gómez
PROTESTA. Usuarios de Bajo Boquete pidieron a las autoridades nacionales que intervengan al Municipio de Boquete por ‘incapacidad manifiesta’. 812954
Boris Gómez
DAVID, Chiriquí

El distrito de Boquete, que es considerado uno de los sitios más adecuados para retirarse y que acoge a más de 500 familias de extranjeros, vive su primera crisis.

Creció tanto en población que hoy no alcanza el agua, por eso ayer, tanto los residentes panameños como los extranjeros protestaron y exigieron respuestas al alcalde Manuel Ruiz, pues los acueductos son municipales.

Las estimaciones de crecimiento poblacional en Boquete señalaban que aumentaría de 17 mil personas, en el año 2000, a 19 mil en 2005. Eso antes de que estallara la migración de 500 familias extranjeras y de los cientos de obreros que laboran en proyectos de construcción. Ahora se calcula que 3 mil personas más de las que se calculó viven en el distrito.

Una de las cosas que llama la atención en Boquete son las interminables tuberías de PVC que conectan a las casas con el acueducto principal y que quedan al descubierto.

Usuarios de la barriada Santa Lucía, en el corregimiento de Bajo Boquete, pidieron a las autoridades nacionales que intervengan al Municipio de Boquete por la "incapacidad manifiesta" de sus autoridades para resolver el problema.

"Circulan correos en internet con duras críticas al país y a Boquete. El buen nombre del turismo panameño y la salud de las personas que vienen a descansar está en juego", señaló Carmela de Cuestas, una de las moradoras.

De Cuestas explica que la barriada Santa Lucía, en la que vive, empezó con 25 casas a las que se dotó de agua mediante la instalación de cuatro tomas en ojos de agua, pero la población creció y el sistema no se modificó para que tenga mayor capacidad.

"El alcalde sigue conectando casas a la toma original de agua en varias partes del distrito, lo que forma una telaraña de tuberías que ni siquiera se entierran", explicó de Cuestas.

Advirtió de que los residentes están por enfrentarse con las autoridades locales, pues cada nueva casa que se conecta al acueducto le quita el agua a las otras", dijo de Cuestas.

"El Municipio de Boquete no está en capacidad de atender el problema, por eso les pedimos a las autoridades del Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (Idaan) que intervengan", solicitó la residente.

Ada de Taylor, otra afectada, dijo que hay días en que el agua no llega a su casa en Santa Lucía a ninguna hora.

" En la urbanización pagamos entre 4 dólares y 7.50 dólares por el ‘servicio’, pero no tenemos agua", indicó.

El alcalde Manolo Ruiz respondió en duros términos a los residentes y advirtió que no le entregará la administración del acueducto al Idaan. "Se trata de un bien municipal, por eso, aquellos que vinieron a Boquete pensando que esta es una tacita de oro se equivocaron", señaló.

Según Ruiz, el 99% de los boqueteños quiere que el Municipio siga administrando el acueducto.

Según el alcalde, los funcionarios municipales ya están haciendo los correctivos, y para ese fin el Estado les entregó 300 mil dólares para mejorar el sistema. "Eso fue hace dos semanas y aún hay que completar los papeleos".

Sebastián Aguilera, un residente jubilado, dijo que las palabras del alcalde estaban fuera de tono. "El país necesita turismo y decir que nos equivocamos al pensar que Boquete es una tacita de oro, no es bueno para esa industria".



El blablá se cobra vidas. Eso es lo que está pasando en San Felipe. Hace algunos meses escuchamos a Balbina Herrera, la mediática ministra de Vivienda, a Reinier Rodríguez, del Inac, y a Ariel Espino, de la Oficina del Casco Antiguo, amenazar a aquellos propietarios de inmuebles que estaban especulando sin invertir un dólar en su restauración o mantenimiento. Hubo alharaca, reuniones y emplazamientos.

Por supuesto, no pasó nada. Como no va a pasar ahora que han muerto tres personas por el desprendimiento de un alero en un edificio demasiado viejo para aguantar, sin inversión de sus propietarios y con el cómplice silencio de las autoridades locales. Además, el edificio funcionaba como albergue turístico. ¿Dónde quedaron todas las demás autoridades, aquéllas que inundan a los empresario honestos de este país en un mar burocrático y los acosan con inspecciones superficiales, pero miran hacia el otro lado por las influencias de los amigos o la convicción de las propinas?

Los muertos han sido inocentes transeúntes, pero han podido ser más, siendo un supuesto hostal. ¿Y los permisos del Ipat? ¿Ingeniería Municipal y los bomberos? Ahora todos corren para anunciar multas e inspecciones. La curita para un drama anunciado.

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