miércoles, octubre 20, 2010

Educación

La igualdad de oportunidades empieza con la educación. De la situación que vivimos tienen la culpa los maestros y profesores, los funcionarios de MEDUCA, las "asociaciones" de profesores, los padres de familia y los mismos estudiantes.
Definitivamente, los maestros y profesores de hoy no le llegan a los tobillos a los maestros y profesores del ayer. Antes había abnegación, apostolado, ganas de enseñar (y hasta de seguir aprendiendo), profesionalismo, compromiso, dignidad y muchas ganas. Ahora nos encontramos con un maestro/profesor más político, con menos horas de clases pero con más salario.
Vive solo interesado en trabajar para el Gobierno en un turno y en las escuelas privadas en otro turno (lo cual no estaría mal si realmente hubiese el compromiso de dictar clases en las escuelas públicas de la misma manera que lo hace en las escuelas privadas). Esta muy consciente de sus "derechos" y no tanto de sus obligaciones o deberes. Cualquier excusa es buena para sumarlo a una huelga.
En el MEDUCA hay demasiados funcionarios haciendo labores administrativas, y no tienen la preparación para hacerlo. ¿Quién ha dicho que un profesor está entrenado para hacer estas labores administrativas, cuando fue educado para enseñar? Por otro lado tampoco se ve en estos funcionarios el compromiso de para resolver los problemas.
Los padres de familia no están tomando en serio el problema. Solo se conforman con mandar a sus hijos a la escuela, en cierta forma para que se los cuiden mientras ellos trabajan. No existe ese compromiso de educar a los muchachos, para que tengan un mejor futuro y puedan aportar algo a la sociedad y no solo sobrevivir en la misma con una existencia mediocre.
Y los muchachos, en su gran mayoría, no entienden que su futuro mejora sustancialmente con una educación de primera clase, una educación que empieza desde la casa, pero no necesariamente es adjudicable en un 100% a los padres de familia, sino también al deseo del muchacho de superarse y aprender más. Pero es más fácil llegar a la casa, y jugar, antes de seguir aprendiendo.
Hay que tener ganas de superarse y la educación es la base para la superación. Por último, las mal llamadas asociaciones de profesores y maestros, son un intento de sindicalizar y no funcionan como gremios. Esta politización del gremio atenta contra todo lo que los maestros deben ser, y a pesar de que miles de maestros no se sientan representados por ninguna de estas "asociaciones", les permiten existir.
Los líderes de estas asociaciones viven del conflicto. Si no hay conflicto, ellos no tienen razón de ser. Entonces todos los días salen a buscar de qué quejarse. Y los educadores les dejan la cancha libre para que actúen a su libre albedrío contra la Educación en Panamá. Los mismos maestros y profesores deben ponerle un alto a esto, y eliminar de una vez por todas, estos sindicatos.
La mala distribución de la riqueza no es más que una mala distribución de las oportunidades, básicamente por no tener las herramientas educativas necesarias para poder sacarle provecho a las oportunidades que está teniendo nuestro país en este momento. El esfuerzo debe estar encaminado a una solución a largo plazo del problema educativo.
Nosotros podemos superar a los malos profesores, al sindicalismo magisterial que se ha apoderado de los gremios y se opone a todo. Tenemos que actuar con positivismo, tratando de buscar acuerdos, pero pensando en el futuro y en nuestros objetivos, con mucha determinación. Miguel Eduardo Magallón

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