Quiubo Panamá - 29 de agosto de 2007

Es triste y me duele en el alma que nuestro país sea tan inmaduro que no pueda por sí mismo encajar los golpes y prepararse para salir adelante. Simplemente los olvidamos...así como hemos olvidado a los muertos en la dictadura cuyos asesinos nunca vieron la justicia terrenal y el único, el único que ha sido convicto y no por estos crímenes lo ha sido y está pagando sus sentencias en el extranjero porque en cuanto regrese a Panamá, se va a ir a su casa. ¿Qué nos queda? 21 años de dictadura y ningún culpable. Simplemente hemos olvidado lo que pasó. Hemos olvidado que chicos de 17 años salieron de sus casas para no regresar más, obreros, un sacerdote por Dios y que un médico que había mirado a la muerte a los ojos durante las guerras en países lejanos, fue decapitado en su propio país. Y encima, ahora que hubiéramos podido arreglar un poquito esto, porque el único responsable no puede ser un solo hombre, muy orondamente cambiamos las leyes para enviarlo a su casa y queremos creer que los jueces norteamericanos deben su toga simplemente a favores y no tienen un milímetro de cerebro. De manera que otra vez, le toca a los extranjeros hacer lo que nosotros no nos atrevemos y nadie en Panamá se responsabiliza por los desaparecidos y asesinados durante la dictadura...Sr. Presidente, lo único que ha hecho bien es desmembar la Comisión de la Verdad. Ya ni los familiares se acuerdan de ella.