jueves, junio 14, 2007

El Canto del Virulí Emplumado


Compañeros:
Tengo a bien informarles que ya salió un nuevo libro de uno de nuestros articulistas llamado Iguaniginape Kungiler (Vianor Pérez) que habla sobre un canto que se entona cuando una persona muere, entre los kunas. Se llama El Canto del Virulí Emplumado, en alución a que cuando una se muere se utilizan virulíes y se le ponen plumas, para que esos personajes conduzcan al espíritu del fallecido hasta el reino del Gran Padre. El relato siempre tiene cosas maravillosas, con parajes coloridos, llenos de oro, de plata, lo mismo que los ríos y las flores cambian de colores cual bombillos de navidad.
Si quieren adquirir pueden comunicarse con él mismo a su correo o sino, comunicarse conmigo.


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Dimitry Díaz S.
Mi Diario - La Voz de Panamá
Sección Mi Pais
Tel: 222-9006
Cel: 618-3104
----- Original Message -----
From: Iguaniginape kungiler
To: Dimitry Diaz S.
Sent: Friday, June 09, 2006 10:40 AM
Subject: Re: mmmmm.... como se llama? Para promocionar!!!!


Te voy mandar lo que escribió MOISÉS PASCUAL en el prólogo.. EL LIBRO se llama: EL CANTO DEL VIRULÍ EMPLUMADO....
Obtuvo LA PRIMERA MENCION DE HONOR EN EL CONCURSO JOSÉ MARÍA SANCHEZ DE LA UTP EN EL 2005.

VIAJE A LA PATRIA FINAL

Era el comienzo de los tiempos y apenas iban a ser creados los primeros animales , así concluye uno de sus relatos o historias. O mejor decir, cantos relatos. Lo que me recuerda el Genésis judáico-cristiano, o el Popol-Vuh, maya-quiché. Crónicas de A.C.C. (Antes de Cristóbal Colón, en este mundo "feroz"), porque los hombres estamos hechos de maíz y alma. ¿O somos de barro o piedra?

Iguaniginape Kungiler (Vianor Pérez, en la lengua de los "Caras pálidas", nosotros…) puede ser visto como un desconocido en nuestra narrativa, pero su prosa tiene un doble valor: como narrativa en sí, ar! te de contar, y como cuentística que ancla sus raíces en una cultura tan cercana y desconocida, tan trivilializada como folclor y mercancía de colores, como lo es la cultura Dule (kuna). Obra de belleza, poesía y armonía, ideal del arte griego, y más allá. Arte, y punto, sin etiquetas ni corbatas ni editoriales españolas.

Con tanto, tanto que ofrecernos como verdad y ficción. Testimonio, magia y poesía, para el placer tanto de los propios kunas, como para nosotros los! mortales wagas (blancos), insertos en nuestra cibernética globalidad y estresante locura, lejos de las voces que encienden los fogones junto a las hamacas y el mar, ventana de todas las estrellas. Lectura obligatoria para todos los hombres que aspiramos a ser libres, a través de la palabra limpia.

SIETE relatos, SIETE, número mágico, desde el alma cuna, narrados en español, pero desde un espíritu natural que surge de tierra firme, del mar y el sol, juntos, hermanos, hijos, como de un rosario de islas como días tiene el año, de memorias e infancias, de hamacas al viento, y ancianos/as que al vaivén de la brisa y el tiempo relatan las esencias de un pueblo que sobrevive y construye su futuro, no sin incertidumbres, más allá de toda contaminación ética y civilizadora, entre chichas de maíz y caña, turismos, latas de contaminantes conservas, y deliciosas langostas muertas, en sacrificio del amor y eso que es sobre-vivir, por encima de todos los dolores como espadas, quinientos años después, y más…

En el primer relato que le da nombre al libro, El canto del Virulí emplumado, y otros relatos, la presencia del abuelo, espíritu ido, marca un signo de eternidad. La despedida de la vida hacia la muerte que es otra vida, otro umbral, es un eterno río de palabras y frutas silvestres. "Sus letras describen un! viaje por un río cuyo destino es la patria final", me rememora el narrador al escuchar el canto del Masarduled, el sacerdote del Canto del Virulí Emplumado.

Entre mitos y leyendas, genealogías divinas. Nada hay que envidiar al olimpo de los dioses griegos, ni al Egipto antiguo. Aquí en este mundo mágico de Kungiler, Uidule sabe descifrar el lenguaje de los pájaros y Olouaili cura desamores, mal de ojos y heridas de fieras. ¿Qué más quieren los mortales civilizados, con sus enfermedades exportadas desde la muerte hecha mercancía o ignorancia, cuando la Medicina oficial y la Seguridad Social no bastan? ¡Mirar, curar, amar…!

Un libro impregnado con imágenes y metáforas de selva, plátano, coco y yuca, olor de lluvia y tierra. Cuentos con sabor para el deleite y el conocimiento. Cuentos, maravillosos, como las Mil y una Noches, frescos como peces, relatos que nos hablan de la infancia, los amigos, la flauta de Niidali, Gabayai y el olvido de las cosas, el orden del mundo, los sanguinarios homúnculos, los guerreros de Niiginyaliler, la Puerta de las Estrellas, y el amor. Porque una vez "La brisa y la corriente del río guardaron en sus memorias aquella tarde de amor", entre secretos cósmicos y besos. Un libro poblado de nostalgias sin precio. Magia, poesía, y amor. Tanto coco junto. Una presencia viva: Kuna Yala, más que una comarca, más que una tierra, aquella frontera indivisible de la que nos habla Monsieur Aristeydes Turpana, entre la infancia y el sueño, como un árbol que crece en la noche bajo las estrellas y la lluvia. ¡Y no es París…con sus tristes luces!

Kungiler habla a través de sus cuentos de un presente que contagia alegrías y tristezas, tal como la vida. De la ciudad, el llanto por los muertos, la transculturalización. Personajes de carne y huesos. Descripciones como acuarelas, la Casa Grande (Onmaked Nega) como la casa de todos/as o la Casa del Pueblo. Habla de ultramundos, travesuras, amuletos y malos espíritus, de sincretismos (cruces hechas con tallo de nibar), y de aparecidos y fantasmas. ¡Me recuerda, extrañamente a E. A. Poe! ¡Valga la hipérbole, para Kungiler y Poe!, sin confundir el amor con el terror de los tiempos que desvivimos…

Y de su pluma como dulce flecha no escapa la ironía, tampoco la crítica, y como un antropólogo con su lupa hecha con pedazos de luna, nos refiere a un mundo pletórico de sugerencias: el sueño de Many, el miedo, el ritual del tabaco, los paradigmas de un nuevo milenio globalizado, los desafíos de la educación multicultural, el reino triunfal de la Ciencia, la ladinización…..etcétera, etcétera, y tantas otras pendejadas de viejos, que ya! nadie cree hoy entre Ipods y MP3s. ¡Como si todo nuestra humanidad pudiera caber en una lata de sardinas! Pescar, pecar, y ser libres…

El autor ha publicado (si usted no lo sabe, por el ninguneo cultural antropológico reinante) con anterioridad, Caminante y Guerrero, Biografía de Simral Co! lman, y, Yar Burba, Anmar Burba, Espíritu de la Tierra, Nuestro Espíritu, 18 cuentos Kunas. Y s u pluma va del testimonio a la denuncia, pasando por el sueño y sus vigilias, entre verdades y bellezas, que conmueven, a los que todavía somos humanos sin fronteras.

El Virulí crece. El virulí se empluma. El virulí vuela, finalmente, hacia la única patria posible, aquella que engendra la memoria del amor colectivo rumbo a la libertad. Iguaniginape Kungiler (Vianor Pérez Rivera) rema en esas aguas, entre el! cielo y el mar, como un espejo, con su pueblo y sus palabras, a cuestas. Palabras con sabor a fuego, luna, mar, amor, y gente.

No hay puerto, lo sabemos. No se llega. Siempre se va, al espíritu de las cosas, último misterio, resurrección del pájaro y el río embravecido. Tierra verde, fértil, infinita. Todo es memoria, nunca olvido, y su gozo está en el viaje sin retorno. Ya lo dice el abuelo: "hay que remar, hijo, ! si no nunca vamos a llegar". El viento sopla, y el cayuco de balsa navega, entre el sol y el mar, memorias e islas como perlas de divina luz. Veranos interminables, muros de agua. Hay que remar…dice el abuelo. ¡Rema…Kungiler…! Yo soy otro brazo más…! Ayúdamos, con tu arte y tu espíritu, a llegar, a esa, la patria final, como un cielo poblado de árboles, peces y mariposas… Allí donde el virulí crece, y se empluma, como la esperanza de todos los hombres y mujeres que habitamos las raíces de la única tierra posible, el sueño. La gran patria, la infancia, de la que nos habló ese otro gigante, Baudelaire.

¡Ah! ¿Y por qué canta el Virulí emplumado? ¡Escuchemos su canto, como al despertar, el sol abre sus ojos a la vida…y canta… todas las esperanzas de que los sienten la alegría de aquí vivir!

Moisés Pascual
Ciudad de Panamá, Panamá.

----- Original Message -----
From: Iguaniginape kungiler
To: Dimitry Diaz ; Rosario Gutierrez
Sent: Friday, June 09, 2006 10:20 AM
Subject: Mi libro

Amigos:
Ya tengo en mis manos la edición proletaria de mi libro... la puden ! adquirir con una sola solicitud... está en preventa nates de la presentación para volver a hacer unas reimpresiones mas... esta solo a 2.50... Bueno, si lo desean.. pues..
Kungiler

I. Kungiler
(vianor pérez rivera)
PROYECTO DULENEGA
EMAIL: kungiler@hotmail.com
kungiler@nativeweb.net
http://dulenega.nativeweb.org
Móvil: (507)65.90.25.44

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