Cualquiera creería que habla de Jimmi Hendrix y no Juanes...
Escuché una historia de lo más interesante el otro día. Resulta ser que esta familia vino de visita a la ciudad desde Santiago y tal vez por aquello de no molestar, se trajeron su perro a la capital.
Cuando llegaron al Dorado y abrieron la puerta, el primero en bajar fue el perro quien no escuchó llamados ni gritos. Tuvieron que quedarse unos días más esperando que apareciera, acudieron a las emisoras, pegaron papeles y nada, el perrito estaba perdido.
De modo que regresaron a casa tristes por la pérdida del animal a quienes extrañaban hasta los amigos de la casa...y un mes después, el perro apareció en la puerta de la casa.
¿sorprendente verdad?
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