Resulta que poco después que se evaporaran las nubes de gases lacrimógenos, tuve la oportunidad de asistir a una cata de vinos rosados. Sí, la mayoría de los vinos rosados son vinos de hamaca, te lo tomas una tarde bien reteplanadito en el tejido y no lo combinas con mucha otra cosa ¿puede que sí? acaso en días como hoy... je je.
En todo caso, el primer Rosé fue un tempranillo 100% "Darien". Mis compañeros consideraron que con un emparedado de pollo, quedaba bien. En lo personal no me gustó mucho el vino, aunque muy aromático, tomarlo fue casi tomar paja, el dulce riquito del aroma no se tradujo al sabor. O tal vez vez no cumplió mis expectativas. En todo caso, está a la venta en $9.65, y hubo personas a las que les gustó. Recuerden que no hay vino malo...
El segundo vino fue un Shiraz Two Oceans. Debo confesar que Shiraz ES mi uva favorita así que yo tenía mejor predisposición para el vinito y no me defraudó. Aunque su color es bien pálido, con sus aromas de pera, naranja, almíbar, algo de mango verde, el gusto se queda en el centro del paladar y consideramos que va bien con comida liviana o un mousse de chocolate. Su precio $5.45. Por ahí regreso por uno.
El tercer vino, de Bodegas Norton vio la luz en Mendoza. De un color digamos ladrillo, y aromas dulces, como a miel, caramelo para flan y frutas y tal vez combinado con algo dulce o pizza ¿sushi? y a %5.95 es otra excelente opción para el próximo trip a la playa.
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