lunes, agosto 16, 2010

De Sindicatos y otros demonios

Hambre y pobreza en Barú Las plantaciones bananeras de Puerto Armuelles se asemejan hoy al Macondo de Gabriel García Márquez. En las buenas épocas de la administración de Chiquita Brands salían del puerto más de cinco contenedores de fruta por semana, los trabajadores recibían vivienda, electricidad, transporte y agua potable gratis de la empresa. Pero también existía el sindicato. Las múltiples huelgas y sus efectos Las huelgas que promovió el sindicato causaron la salida de la transnacional estadounidense que se retiró de la producción y administración de las fincas. La empresa fue asumida entonces por la Bocas Fruit Company que no pudo sacar adelante la producción y en el 2002 cedió la administración de las 12 fincas a la COOSEMUPAR, cuyos miembros serían accionistas. Solo pasaron 5 años.... Solo pasaron 5 años y la cooperativa fue intervenida por mala administración y morosidad en el pago de sus obligaciones. El mayor acreedor de COOSEMUPAR es el Banco Nacional de Panamá al que le adeudan B/ 29 millones. El IPACOOP declaró en quiebra la COOSEMUPAR. Pero los mayores perdedores han sido las 2,400 familias que vivían de la actividad. (Capital Financiero)

Este es un ejemplo que nos dice que no siempre el sindicato lo mandan las mejores personas. También Sears se retiró por culpa del sindicato y nadie ganó. A veces hay que sopesar lo bueno que se tiene.

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