lunes, enero 11, 2010

naturaleza gris

Hoy pude presenciar algo que me hace sentir especial. Una señora estacionó su Mercedes en la mitad de los carriles del Centenario Este. Cuando nos detuvimos pensando en algún problema, resulta que un perezoso intentaba cruzar la calle. La señora simplemente arriesgó su carro para permitirle cruzar y se bajó para que los demás nos detuviéramos (en una calle de más de 100km por hora). El conductor de un volquete se bajó, lo tomó por las axilas (no hay que olvidar que tienen unas garras fenomenales) y aún a riesgo de ser levantado por un Sentra 2 que volaba en dirección al oeste, depositó el animal entre el follaje del otro lado. La verdad, es que no podía ni creerlo!

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